EL JUEGO DE LOS OPUESTOS EN LA CIUDAD




La ciudad posee en su integridad, un conjunto de atributos paralelos que interactúan constantemente.   Teniendo en cuenta esto, es necesario reconocer que si la ciudad es sede de pensamiento, cultura y gestión, lo es también del conflicto, la contradicción y el contraste.


La ciudad manifiesta paralelamente una serie de cualidades y desperfectos que debido a su secuencia forman un complemento deficiente y poco alentador.  Mientras en la ciudad se vive orden de carácter estructural se manifiesta a la vez un desorden en distintos elementos que componen la ciudad dando lugar a las relaciones poco armónicas.  Existe una proporción que permite el deleite de la vida y sus cualidades, pero a la vez aparece la fealdad del irrespeto por ésta, las violaciones a la dignidad de las personas y los consecuentes  efectos que esto proporciona.  La ciudad posee una gran diversidad que la hace única, pero a la vez una homogeneidad de pensamientos neutros y negativos que no buscan el mejoramiento de sus condiciones, y evitan la originalidad.



Es posible descubrir en la ciudad la unidad de pensamientos activos, que buscan mejores condiciones y oportunidades, que buscan la libertan individual y colectiva, pero también es posible encontrarse con exclusión social y política, dispersión y desigualdad.   No obstante a pesar de todas sus contradicciones, la ciudad posee una cierta unidad, tanto en sus rasgos físicos como sociales, por otro lado se pueden reconocer altos grados de dispersión, efecto del rompimiento de los límites tradicionales,  y el aparecimiento de una periferia desconectada e individualista.