La ciudad no puede
definirse solo por sus espacios geográficos,
físico intraurbanos o de infraestructura, sin embargo estos componentes forman parte
fundamental y alcanzan un mayor grado de aceptabilidad y marcan una importancia
significativa en la ciudad, en la medida en que además de funcionales se
manifiestan de forma armoniosa y bella.
La dimensión social, es otro componente esencial de la ciudad, en la medida en que alcanza su realización creando una realidad integrada, que proporciona la posibilidad a sus habitantes, de consumir la ciudad de manera equitativa, presentando buenas oportunidades como medio para mejorar el ambiente económico, social y personal. A través de la conjunción de valores éticos y estéticos, se puede lograr la construcción de una cuidad mas humana, solidaria y estable, teniendo en cuenta que lo ético corresponde a una convivencia mas plena, y lo estético la belleza y la armonía necesarias para el crecimiento espiritual.
Hay entonces, que
optar por una por una visión de conjunto, un proyecto totalizador e integrador,
simultáneamente en una dimensión ética y estética.